Un proyecto de ordenación de montes es un documento donde se describe el estado actual del monte, se definen los objetivos de gestión y se planifica en el espacio y en el tiempo la gestión forestal. De forma genérica a este tipo de proyectos se les llama instrumentos de gestión forestal pero pueden recibir diferentes nombre (Proyecto de Ordenación, Plan Técnico, Plan dasocrático, …)

 El disponer de un proyecto de ordenación es una condición necesaria, pero no suficiente, para que un monte obtenga la certificación forestal (que muestra que la gestión que se realiza es sostenible)

 La gestión de los bosques se caracteriza por una alta complejidad debida fundamentalmente a que se obtienen de forma simultánea diversos servicios de los ecosistemas (productos madereros y no madereros, paisaje, biodiversidad, secuestro de carbono, etc.), muchos de ellos sin precio de mercado, los efectos de la gestión son irreversibles (al menos a escala humana) mientras que los beneficios se obtienen generalmente a largo plazo. Se suele indicar que un día en una granja equivale a un año en el bosque. La ordenación de montes tiene como objetivos (i) la persistencia, estabilidad y mejora de los bosques, (ii) el rendimiento sostenido y (iii) la obtención de los máximos servicios ecosistémicos posibles. Todo ello de forma sostenible.

 Los proyectos de ordenación tienen diferente estructura en cada comunidad autónoma pero siempre contienen la siguiente información:

 1. Inventario

2. Objetivos

3. Planificación

Inventario

Esta parte es la descripción del monte: Estado legal (propiedad, límites, etc.), Estado natural (vegetación, fauna, suelos, clima, otros), Estado socioeconómico (inversiones, ingresos, etc.) y Estado Forestal (descripción de los recursos y cuantificación de los mismos)

Objetivos y unidades de planificación y gestión

Definición de objetivos, compatibilidad entre ellos en el espacio y el tiempo. Diseño provisional de la estructura del monte para poder planificarlo y gestionarlo de forma eficiente (en rodales y cantones, que son parcelas en el monte que facilitan la gestión)

Planificación

En esta parte se toman las decisiones que afecta al monte a largo, medio y corto plazo. Así se debe incluir un Plan General donde se toman las decisiones a largo plazo (elección de las especies, forma de reproducción, estructura de edades, criterio de cortabilidad, turno, método de ordenación y división dasocrática o espacial del monte, planificación de la gestión de cada producto: madera y leñas, ganadería, …), un Plan Especial (vigencia durante 10 años) donde se toman las decisiones a medio plazo (programa de usos y aprovechamientos, posibilidad o cuantía de las cortas, carga ganadera, calendario de pastoreo, aprovechamiento melífero, .. y un plan de mejora y defensa del monte), finalmente se incluye un balance de las actividades planificadas. Todo esto debe quedar reflejado en cartografía a la escala adecuada para facilitar la gestión.